Cancún Q.Roo.-El director jurídico del gobierno del estado en la Zona Norte, Iván Eliud Garibay Osorio, es acusado de abuso de poder, y de litigar asuntos personales y extorsionar a los cancunenses siendo juez y parte; además vocifera que “es intocable”.
Por si fuera poco, tiene antecedentes penales, pues de acuerdo a la averiguación previa CH/101/2001, hace ya doce años que asaltó una pastelería a punta de pistola en Chetumal para continuar la borrachera; se trata de un junior.
En ese entonces fue liberado debido a las influencias políticas de su padre, José Garibay Osorio, quien se enriqueció súbitamente a su paso por el Infovir y el IPAE en los gobiernos de Joaquín Hendricks Díaz y Félix Arturo González Canto.
Sin embargo, quedó la evidencia del hoy prepotente funcionario, quien fue reconocido por la cajera asaltada, Areli Salas Rosado, quien lo acusó de llevarse 1,600 pesos de la pastelería propiedad de un primo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid.
El caso fue incluso publicado a nivel nacional por El Universal, e incluso la Procuraduría turnó el expediente al juez penal de primera instancia, quien giró la orden de aprehensión contra quien hoy está enquistado en el presupuesto estatal.
Iván Garibay ha comenzado a tener problemas en la Dirección Jurídica del Gobierno de la zona norte, de acuerdo a ciudadanos que piden el anonimato por temor a represalias de quien vocifera ser amigo y abogado personal del gobernador.
De acuerdo con los denunciantes, de ahí toma ventaja para litigar asuntos particulares, pues amenaza y extorsiona a diestra y siniestra por medio de casos particulares que abandera y que según la ley no podría encabezar por ser juez y parte.
Una investigación sobre este personaje arroja que tiene la cédula profesional 6438905 del 2010 emitida por el Centro Hidalguense de Estudios Superiores, sito en el estado de Hidalgo, con la que ejerce sus funciones en el gobierno del estado.
Garibay Pulido saca ventaja de su cargo al decir que tiene amigos en la Procuraduría y que algunos son agentes del Ministerio Público, con los que según asegura puede manipular cualquier expediente.; es la forma en que intimida.
Así, aprovecha su cargo para litigar casos particulares y arreglarlos de manera extrajudicial mediante la extorsión y amenazas, en un típico caso de tráfico de influencias que hasta ahora goza; habrá que ver cuánto le dura y quién le pone un alto.